También me encantaría decirte y que sepas que no busco nada, solo tengo una ilusión y es como una luz parpadeante sin importancia que puede ser todo o puede ser nada, para mi… en esta búsqueda interminable, o al menos pensaba que sería interminable pero me di cuenta que cualquier espíritu puede ser corrompido, así como a mí me paso bueno al principio y después de las primeras veces pensé en eso de seguir y algún día cayera la estrella que daría luz a mi vida pero en este momento ya no deseo buscarla más, me he acostumbrado a la oscuridad y he aprendido a no solo a sobrevivir sino también a adaptarme a este lugar.
Hoy ya no es como antes de ti, ni al principio de después de ti… que miraba al cielo para saber si todavía quedaba algo para mi, pues aunque así sea ya no mirare, años de intensa búsqueda, que me ha dejado 2 dolores en vano, uno el de buscar y dos el de no encontrar, bueno reduciré mi dolor a cero que será no buscar y no encontrar y sin buscar pueda que encuentre y habré llegado a la cima y si no, será como si hubiera buscado, porque no es algo que encuentras en un lugar cuantas veces sea, es algo que choca contigo en un momento determinado y no para todos se presenta, puedo ser uno de esos… ya que es más difícil ser uno de los afortunados, ah! Pero te digo hay una luz parpadeante que hace las cosas muy pero muy lentamente y si no pasa nada pues adiós, esta vez no dejare que este presagio sea la luz de mi vida si no me lo permite, pero si me da chance lo cuidare hasta el final y si caigo en un similar error, reiré y dejare que se desvanezca poco a poco al fin que solo es parpadeante pero esta miles años de luz de distancia pero… ¿llegara a la tierra?
2 decisiones un mismo camino, pase lo que pase yo estaré bien, o me mata o me salva, si me salva se quedara conmigo mi vida, si me mata reencarnare con mejores oportunidades, lleno de vida, misterio y verdad, sonriendo a la vida como siempre me ha tocado, algunas a la vez con la grimas pero uno nunca sabe en que va a cavar este cuento.
Solo es una vida y es la mía… qué más da.
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